Antes de empezar con el desarrollo de la propuesta, quiero detenerme y resaltar lo movilizador que me resulta presentarme y compartir con mi amigo y colega Pablo Genga este nuevo desafío. Tengo 53 años. Estoy casado y tengo tres hijos. Mi familia me contiene, me hace feliz y me respalda siempre.
Estoy ligado al básquet desde que nací, jugué durante 25 años en forma sistemática y pasé por todas las etapas lógicas y deseables como formador y entrenador, desde monitor hasta capacitador ENEBA, lo cual me genera una alegría inmensa. Actualmente me desempeño como coordinador nacional del Dpto de Mini básquet de la CABB. También dirijo el CADS, un proyecto educativo de relevancia en la ciudad de Mar del Plata, pero más allá de los cargos que uno circunstancialmente ocupa, soy profe.
El básquet me dio mucho más de lo imaginado, mi grupo íntimo de amigos, viajes, vivencias de todo tipo y estoy seguro de que este camino es una nueva experiencia enriquecedora.
Con el correr de los estímulos y la comprensión profunda de encadenar acciones, los partidos ganarán en intensidad y se mejorará el juego sin el balón. El objetivo es que los y las jugadoras logren autogestionar la regla.
Hay que generar el hábito en los entrenamientos de trabajar la dinámica del juego y el pasaje rápido de una fase a otra. El básquet es un deporte de invasión.
El viernes 15 comienza el primer curso de la Membresía LG 2021 – Especialización en mini básquet. Se trabajará en los factores clave para captar jugadores y motivar la continuidad a largo plazo.
El entrenador Juan Lofrano piensa el territorio del mini básquet desde un abordaje pedagógico actual. En tiempos de ansiedad e incertidumbre hay una cuestión clara: sin conocimientos no se viaja lejos en este mundo.