En los últimos años tuve la oportunidad de recorrer casi todo el país dictando reválidas de Nivel I y clínicas de minibásquetbol, lo cual me permitió conectarme con las distintas realidades que atraviesan a nuestro extenso y diverso territorio.
Cada contexto presenta necesidades, urgencias, horizontes e intereses propios. Es curioso, todos están atravesados por una inquietud común: la competencia. Las encuestas que realizamos desde el Dpto. de Minibásquetbol de la CABB (2018 - 2019) mostraron las múltiples estrategias utilizadas para organizar la forma de juego en esta etapa de iniciación y puerta de entrada al básquet.
Si bien siempre se respetan los aspectos estructurales en un altísimo porcentaje para facilitar los elementos que impactan en estas edades (altura de los aros, peso y tamaño del balón, cantidad máxima de minutos de los jugadores y edades, entre las más visibles) convivimos con diferentes posicionamientos. Por un lado, jugar torneos con tablas de posiciones buscando al campeón de mini. Por el otro, utilizar encuentros con un carácter recreativo como fin en sí mismo, o bien situaciones intermedias diferenciando la categoría Mini ( 11 y 12 años) de la de Pre mini ( 9 y 10 años) y Cebollitas (6, 7 y 8 años) donde se combinan las dos posiciones anteriores.
Junto a Pablo Genga, Javier Orlandoni y Maximiliano Seigorman, responsables de redactar el Manual de Minibásquetbol CABB - Guía para la enseñanza, tomamos una postura clara en un capítulo exclusivo y detallado, dedicado a este tema tan controversial. Presentamos una mirada superadora que podemos resumir en la frase Competir bien por sobre ganar. Reconocemos que la competencia es inherente al juego y que el problema radica en qué hacemos los adultos con ella. Desde esa mirada proponemos una serie de herramientas para que el partido del fin de semana sea una parte clave del proceso de enseñanza y aprendizaje, creamos un plan de transiciones adaptadas a las diferentes categorías con un criterio que crece en complejidad y en los desafíos a enfrentar.
¿El deporte es siempre educativo?
Quiero compartir con todos y todas las entrenadoras una idea que me surgió hace algún tiempo. Los invito a jugar un torneo más desafiante y profundo: el Campeonato de la enseñanza. Tenemos que capacitarnos constantemente, democratizar el saber, ser equitativos con nuestras propuestas, utilizar la heterogeneidad de modelos, planificar equilibrando desafíos y oportunidades, respetar intereses y necesidades de los jugadores y jugadoras. Tenemos que partir siempre desde los saberes previos de los jugadores, saber de básquet y de chicos y chicas en igual proporción. Integremos a las familias. Seamos inclusivos. Entonces vamos a salir campeones junto a todo el equipo y podremos dar una merecida vuelta olímpica. La buena noticia es que podemos ser muchas y muchos los ganadores.
por Juan Lofrano
Este es un listado de nueve factores necesarios para pensar el desarrollo deportivo sólido de un jugador de básquet. Cómo comprometerse y construir sentido de pertenencia.
El equipo de LG Básquet abre la inscripción para hacer, durante un año, un seguimiento personalizado de instituciones deportivas. Los cupos son ultra limitados.
Enfrentarse a un contexto determinado puede ser la llave para lograr aprendizajes significativos. Una reflexión que busca la utilidad de lo que enseñamos.
Los entrenadores Juan Lofrano y Pablo Genga van a hablar sobre cómo acompañar positivamente el proceso de iniciación deportiva de los niños. La inscripción es libre y gratuita.